Aprovechar los macrodatos (big data) | Big Bold Cities

Aprovechar los macrodatos (big data)

Una asociación público-privada de datos

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Innovación    

La Secretaría de Transporte de Bogotá y la aplicación de taxis Tappsi se asociaron para proporcionar información valiosa sobre los patrones de tráfico de Bogotá. Juntos, llegaron a un acuerdo pionero de intercambio de datos para proporcionar datos de tráfico accesibles y anonimizados que Tappsi posee sobre aproximadamente 15,000 automóviles, sin costo para la ciudad, lo que le dio a la ciudad un nuevo enfoque para analizar las necesidades de tránsito.

Desafío Democrático  

La formulación de políticas públicas receptivas y eficaces requiere el acceso a una buena información. En nuestra era de big data y la “recolección digital” (digital exhaust), existen oportunidades increíbles para identificar las necesidades y preferencias de los residentes y para monitorear los servicios en tiempo real. Sin embargo, la gestión de esa información se ha vuelto exponencialmente más compleja. Además de los obstáculos jurídicos, técnicos y financieros, existen nuevas disyuntivas políticas. La forma en que el gobierno de una ciudad enfrenta (o elude) cuestiones como la privacidad, la propiedad y el acceso a los datos puede tener profundas repercusiones en la confianza y la representación democrática.

¿Cómo lo hicieron?     

"El insumo fundamental que se necesita para planificar una ciudad es la información sobre cómo se moviliza la gente y adónde se dirige", dijo el secretario de Transporte, Andrés Archila. Antes de esta iniciativa, el proceso de recolección de datos en Bogotá era lento e ineficaz. La ciudad quería mejorar su gestión del tráfico y crear un sistema de transporte integrado y sin problemas. Una visita a Corea para asistir a una conferencia sobre datos dio lugar a la idea de acceder a datos privados de taxis, pero fue un largo proceso pasar de ser una idea sensata hasta convertirse en una política ejecutable.  

La experiencia demostró que las ciudades no necesitan necesariamente dinero para innovar, sólo creatividad y un enfoque experimental. Y el lanzamiento de pequeños experimentos o el aprovechamiento de "posibilidades inmediatas" puede ser una forma de bajo riesgo de emprender nuevos proyectos que, de otro modo, serían abrumadores. Para Bogotá, adquirir un servicio de datos existente y disponible sin costo alguno ha proporcionado una plataforma para comenzar a crear nuevas capacidades técnicas, modernizar los procesos de planificación y actualizar los marcos jurídicos en torno a un servicio básico de la ciudad.

¿Cuál es el avance?    

La Secretaría consideró otros usos de los datos de Tappsi, tales como dirigir mejor los mensajes para la campaña Yo le doy ritmo a Bota de la Secretaría, que busca reducir el embotellamiento causado por los automóviles ‘que bloquean las intersecciones’. Los datos también podrían ser útiles para planificar el transporte alternativo. La Secretaría contrató a un "capo de la bicicleta" para coordinar todos los esfuerzos de la ciudad para fomentar el uso de bicicletas, incluyendo una ciclovía de 25 km, programas de seguridad y actividades de extensión comunitaria para ciclistas. 

Consideraciones  

Actualización de los marcos jurídicos

A menudo, las leyes preexistentes que rigen la gestión de la información no pueden contemplar fácilmente nuevas asociaciones para el intercambio de datos. En Bogotá, no había ningún precedente a seguir.

Lograr la compatibilidad de los datos

 Los datos gratuitos obtenidos "tal cual" no son necesariamente compatibles con los sistemas gubernamentales y podrían requerir importantes recursos para su procesamiento. 

De los datos a la información.

 Después de resolver los problemas de acceso y compatibilidad de los datos, Bogotá tuvo que lidiar con la manera de extraer información útil y relevante para las políticas a partir de los datos. A esto lo llaman el desafío de exprimir "el jugo" de los datos.

Manejar la percepción pública.

  • Confianza - Los funcionarios de Bogotá temían una reacción violenta de los ciudadanos que dudaban de la participación del sector privado, incluyendo la posibilidad de que las empresas recibieran beneficios o privilegios injustos. Reconocieron la necesidad de medidas de fomento de la confianza, incluida la transparencia en torno a las condiciones de la colaboración.    
  • Apertura - El acuerdo de Bogotá no abre al público los datos de tráfico de Tappsi, una solución que mitiga los problemas de secreto comercial y privacidad, pero que podría socavar la confianza de los ciudadanos en las decisiones políticas. También excluye la posibilidad de que terceros ayuden a exprimir "el jugo" de los datos.
  • Equidad - Seleccionar los datos de un proveedor podría suscitar la preocupación de que el gobierno esté interviniendo en un mercado competitivo, a falta de un proceso justo y abierto para seleccionar al socio privado.
  • Privacidad - Anonimizar los datos de Tappsi era importante para asegurar que los hábitos de tránsito de usuarios particulares no quedaran al descubierto.

Asegurar la representación.

 A medida que los datos comienzan a informar y a impulsar las decisiones de política pública cada vez en mayor medida, las preguntas sobre su procedencia y procesamiento se vuelven más importantes. ¿Son las poblaciones que ocupan los "desiertos de datos" invisibles para los planificadores urbanos? ¿Qué supuestos y sesgos se incorporan en la recopilación y el análisis de datos, y quién toma las decisiones clave sobre la recopilación y el uso de los datos?

¿Quién más está intentando esto?

Global: Esri y Waze

Los gobiernos municipales pueden acceder a datos de tráfico en tiempo real a través del programa Ciudadanos conectados de Waze. Waze también se ha asociado con Esri, un servicio de mapeo, para que los gobiernos puedan contribuir más fácilmente con información, incluyendo datos en tiempo real sobre construcción, accidentes y cierre de carreteras. Leer más

Global: OpenTraffic/SharedStreets

 La Asociación de Transporte Abierto, que surgió de un proyecto piloto del Banco Mundial en Filipinas, crea herramientas para la colaboración público-privada en torno a los datos de transporte abierto. Entre los socios fundadores se encuentran las compañías Easy Taxi, Grab y Le.Taxi (que en conjunto transportan a millones de pasajeros en más de 30 países) junto con el Banco Mundial, la Asociación Nacional de Funcionarios de Transporte Urbano, Mapzen, el Instituto de Recursos Mundiales, Miovision y NDrive. Los productos relacionados incluyen OpenTraffic y SharedStreets.

Copenhague, Dinamarca

 La ciudad de Copenhague se asoció con Hitachi para construir un City Data Exchange, que utiliza un modelo de software como servicio, para facilitar la venta, compra y distribución de una amplia variedad de datos de fuentes públicas y privadas. Su objetivo es eliminar los silos de datos y ayudar a la ciudad a alcanzar sus agresivos objetivos de reducción de carbono. Leer más

California, U.S.

La organización sin fines de lucro California Data Collaborative (CaDC) utiliza software de código abierto para automatizar la recopilación, análisis y almacenamiento de datos reales sobre el uso del agua de los organismos participantes. Las agencias de ordenamiento territorial, las ciudades y los distribuidores de agua pueden unirse a esta iniciativa para compartir sus datos y acceder a herramientas de análisis y tableros de control interactivos. Leer más

Louisville Kentucky, U.S.

Un grupo llamado AIR Louisville reclutó a asmáticos para probar sensores de medicación con GPS que pueden identificar la ubicación, la hora y los contaminantes. Estos datos se enlazan con una aplicación que permite a los profesionales de la salud ver la información e intervenir en los peores casos de un ataque. La aplicación envía notificaciones sobre la mala calidad del aire para ayudar a los pacientes a solucionar los ataques de asma. Leer más.