Innovación

La Defensoría del Pueblo de Bogotá es responsable de prevenir y detectar la corrupción y las ineficiencias administrativas. Con Jaime Torres-Melo a la cabeza, ese trabajo se ha vuelto más colaborativo y proactivo. Basándose en una práctica existente de capacitar a las veedurías ciudadanas locales, el Defensor del Pueblo se ha asociado con grupos empresariales y activistas para desarrollar un índice de transparencia para toda la ciudad y ha creado un panel de control digital para el seguimiento de las denuncias. Estos proyectos tienen por objeto ayudar a los residentes a ejercer un control social sobre las conductas ilícitas del gobierno, complementando el establecimiento y la aplicación de controles preventivos dentro del gobierno. La experiencia que tiene la oficina en la resolución participativa de problemas también la ha inspirado a convertirse en un actor líder en la difusión de una mentalidad innovadora en el gobierno de la ciudad, a través de su laboratorio de innovación LABcapital.

Desafío Democrático

El derroche del gobierno, el fraude y el abuso son profundamente corrosivos para la confianza del público. Incluso cuando las oficinas gubernamentales de supervisión tienen independencia institucional y recursos, no pueden prevenir y detectar por sí solas todos los casos de malversación de fondos, y mucho menos mantenerse al día en la evolución de las tecnologías, los sistemas de gestión y los acuerdos institucionales.

¿Cómo lo lograron?  

La Veeduría Distrital es uno de los tres órganos de supervisión del gobierno de Bogotá, y su papel como defensora pública la sitúa directamente en la intersección de las experiencias de los ciudadanos y los procesos burocráticos. Su misión incluye la detección de riesgos de corrupción y el tratamiento de las ineficiencias administrativas, y la Veeduría Distrital tiene cuatro áreas principales: supervisión de denuncias y reclamos de los ciudadanos; supervisión de las prácticas de contratación; supervisión de la eficiencia administrativa y presupuestaria; y programas especiales y de participación. La cartera de este último departamento incluye el control social, la participación ciudadana y la promoción de la paz.

Involucrar a los residentes en la supervisión

Los sistemas de "control social" actúan como multiplicadores del poder, permitiendo a la Defensoría del Pueblo detectar más casos de posibles malversaciones o ineficiencias y, tal vez, promover una cultura del sector público más ética y de mejor desempeño. Los programas específicos incluyen:

• El Consejo de Control Ciudadano, un tablero público para el seguimiento de las peticiones presentadas a través del sistema "Bogotá te Escucha". Muestra las tendencias en temas, agencias y lugares, así como los tiempos de respuesta promedio.
• El Índice de Transparencia de Bogotá, una colaboración entre la Veeduría Distrital, Transparencia por Colombia, ProBogotá y la Cámara de Comercio de Bogotá. El primer informe del Índice de Transparencia, publicado en 2018, midió el riesgo de corrupción de 34 entidades públicas participantes en 15 sectores administrativos. Cada entidad fue clasificada en comparación con sus pares y colocada en una de las cinco categorías de riesgo: bajo, moderado, medio, alto o muy alto. La Veeduría Distrital ocupaba el octavo lugar en la ciudad, con un riesgo moderado a medio de corrupción.
• Seguimiento de los compromisos. La Veeduría Distrital desarrolló un sistema de 39 indicadores para permitir un seguimiento cercano de los compromisos contraídos entre los ciudadanos y el gobierno. Las autoridades públicas pueden utilizar el sistema para hacer pactos, es decir, comprometerse a mejorar los indicadores en un plazo determinado.
• Observatorios ciudadanos para cada uno de los 20 distritos de la ciudad, que ofrecen espacio y formación a los residentes para supervisar los servicios locales. Los residentes también pueden unirse a observatorios de temas específicos de salud, medio ambiente o transporte, así como a observatorios estratégicos ad hoc, como el de la “Primera línea del metro”.
• Cursos en línea para funcionarios públicos y el público, sobre el gobierno abierto y cómo los controles preventivos y sociales pueden combatir la corrupción.

Escalamiento de la innovación

La oficina del Defensor del Pueblo ha tenido experiencias positivas trabajando con organismos de vigilancia voluntarios para resolver problemas conjuntamente, y esto les inspiró a considerar cómo la co-creación y la innovación podrían contribuir a su misión. Además de prevenir y detectar una mala gestión, ¿podrían ayudar a los funcionarios públicos a trabajar codo a codo con los residentes para identificar problemas, generar enfoques creativos e incubar nuevas herramientas?  "¿Cómo crear una cultura innovadora en paralelo? dijo el director de innovación, Juan Felipe Yepes.

LABcapital, el proyecto estratégico que Yepes lleva a cabo dentro de la Defensoría del Pueblo, está diseñado para ayudar a la ciudad a experimentar y adoptar enfoques participativos para combatir la corrupción y eliminar las ineficiencias administrativas. Los objetivos del LAB incluyen el intercambio de conocimientos a nivel nacional e internacional; la adaptación de los mecanismos de control a nuevos modelos de gestión, tecnologías y acuerdos institucionales; el fortalecimiento de las relaciones verticales y horizontales de rendición de cuentas entre los ciudadanos y el gobierno; y la contribución a la solución innovadora de los problemas de la administración pública.

Los proyectos y productos de LABcapital incluyen:

• Curso virtual sobre innovación pública, diseñado para ayudar a los funcionarios públicos y contratistas a identificar los problemas desde el punto de vista de los ciudadanos, promover la colaboración con los ciudadanos en el diseño e implementación de políticas públicas, y fortalecer el ecosistema de innovación dentro de cada agencia.
• Ecosistema de innovación pública del distrito. En diciembre de 2018, LABcapital celebró la primera reunión de innovadores de todo el gobierno de la ciudad de Bogotá, incluyendo representantes de agencias que se ocupan de tecnología, extensión comunitaria, educación, cultura y servicios especiales a los ciudadanos. Espera conectar en red a los innovadores para que puedan compartir información y coordinar.
• Glosario de términos de innovación como 'diseño de servicios' e intraemprendimiento: el acto de impulsar una actividad empresarial dentro de una organización.
• Metodología de innovación (AEI de Innovación), que proporciona ejercicios guiados a través del enfoque de tres pasos de LABcapital para el diseño centrado en el usuario:
  • Lograr empatía con las contrapartes/usuarios mediante la observación y la escucha;
  • Usar la intuición para definir una oportunidad o un desafío y luego crear propuestas; y
  • Transformar ideas en acción a través de bocetos, selección, creación de prototipos y retroalimentación.
• Una plataforma de colaboración donde ciudadanos y funcionarios públicos pueden proponer ideas sobre cómo resolver los retos públicos a los que se enfrenta la ciudad, co-creando a través de la implementación de la Metodología AEI.
• Resolviendo retos públicos con diferentes oficinas de la Administración de Bogotá. Actualmente, LABcapital ha trabajado con 8 organizaciones en el diseño de soluciones a problemas relacionados con el plástico de un solo uso, la economía informal, la participación de las víctimas y la respuesta a la violencia de género, entre otros.
• Un portafolio de herramientas innovadoras para evaluar las políticas públicas. Se han utilizado algunas herramientas para evaluar las políticas de atención ciudadana y los derechos de las personas LGBTI.

¿Cuál es el avance? 

• La Veeduría Distrital ha capacitado a más de 15,000 ciudadanos en materia de participación y supervisión.

• Desde 2016, 18 agencias municipales han completado el curso virtual sobre innovación pública.

• La segunda edición del Índice de Transparencia de Bogotá se ampliará para incluir 36 entidades, y la ciudad tiene como objetivo mejorar la puntuación promedio en cinco puntos (de 100).

Consideraciones

• Un hogar para una reforma proactiva. La ciudad de Bogotá separa dos funciones de supervisión que a menudo se combinan. La Veeduría Distrital sirve como defensora del público en general, con el objetivo de hacer que el gobierno sea más transparente y mejore en la prestación de servicios. Una agencia separada (la Personería Distrital) investiga y/o media las denuncias legales específicas de miembros del público, incluyendo violaciones a los derechos humanos o civiles u otras disputas (La Contraloría Distrital es un tercer organismo que se encarga de la auditoría fiscal).