Modernizar el voto | Big Bold Cities

Modernizar el voto

Uso de la tecnología para captar mejor las prioridades comunitarias

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Innovación    

El Presupuesto Participativo en la Ciudad de Nueva York (PBNYC por sus siglas en inglés) es el proceso de presupuesto participativo más grande y de más rápido crecimiento en los Estados Unidos. PBNYC fue fundado en 2011 por cuatro miembros del Consejo de la Ciudad de Nueva York, en asociación con el Proyecto de Presupuestos Participativos, Community Voices Heard y otras organizaciones comunitarias. Durante el ciclo del presupuesto participativo, cada miembro del Consejo de la Ciudad de Nueva York que elige participar contribuye con al menos $1 millón del presupuesto discrecional de capital de su distrito (fondos destinados a proyectos de infraestructura física, a diferencia de salarios u otros gastos de personal). Decenas de miles de personas de toda la ciudad participan en cientos de asambleas vecinales para generar ideas de gastos. A partir de estas reuniones, cientos de participantes se convierten en "delegados de presupuesto" y trabajan con sus funcionarios electos para elaborar propuestas de proyectos. A través de una votación pública, los residentes deciden luego qué propuestas financiar. Cada Miembro del Consejo participante garantiza la financiación de los proyectos que reciban más votos, hasta que se agote su fondo de presupuesto participativo. En colaboración con D21, el PBNYC introdujo la votación digital en el ciclo 2015-16; este cambio ha ampliado la participación y ha hecho más eficiente la votación y el conteo de votos.

Desafío Democrático

Los sistemas de votación utilizados por la mayoría de las personas en el mundo podrían ser reconocidos por los antiguos griegos, quienes votaban con 'cédulas’ secretas dejando caer una piedrecilla en una de dos urnas. En cada vez más contextos, el sistema analógico de votación que ofrece a los ciudadanos una elección binaria entre partidos o candidatos, cada cuatro a seis años, no es suficiente para satisfacer las crecientes demandas y expectativas de los ciudadanos de tener gobiernos más receptivos y consultivos.

¿Cómo lo hicieron?   

Los neoyorquinos son personas ocupadas, hablan muchos idiomas y muchos no tienen derecho a votar en las elecciones locales. Por lo tanto, PBNYC trabaja para involucrar a tantos residentes como sea posible en los distritos de los consejos participantes. Estos esfuerzos incluyen:

  • Abrir la votación a todos los residentes de por lo menos 11 años de edad o por lo menos del sexto grado de primaria, sin importar su estatus de ciudadanía;
  • Traducir las cédulas de votación a 16 idiomas distintos del inglés; 
  • Utilizar organizaciones de extensión comunitaria para llevar a cabo campañas de "Salga a Votar" (Get Out The Vote, GOTV) en vecindarios con tasas históricamente bajas de participación; 
  • Asociarse con grupos como Arts and Democracy (Artes y Democracia), High Line y otros para involucrar a las comunidades artísticas; y
  • Establecer centros de votación “efímeros” (pop up) fuera de las instituciones religiosas y comunitarias.

Para el ciclo presupuestario 2015-16, el Consejo dio un gran paso adelante: permitió la votación digital en los 28 distritos participantes, con la ayuda de la empresa de innovación electoral, D21. 

  • En los 28 distritos, se estableció un nuevo sistema digital para ayudar a administrar las elecciones. Esto estandarizó el registro de electores y permitió a los electores visitar cualquier centro de votación de la ciudad y votar por proyectos en su distrito de origen. El sistema también agilizó el proceso de conteo de votos, reduciéndolo de 23 a tres días.
  • 11 distritos ofrecieron la opción de votar virtualmente desde un dispositivo personal, después de que el elector se registrara en persona.
  • Cinco distritos usaron la tecnología de D21 para trabajar de manera colaborativa y generar ideas de proyectos en reuniones vecinales. En Queens, esto facilitó la participación de más de 600 personas.

¿Cuál es el avance?  

Durante la semana de votación en 2016, la cédula digital permitió a cientos de electores votar "a distancia" desde un centro de votación fuera de su distrito de origen. Además de la conveniencia para los electores, esto ayudó a la ciudad a ahorrar dinero ya que se imprimieron miles de cédulas sin usar menos que en 2015. 

Durante el ciclo 2016-17, el presupuesto participativo involucró a 102,800 neoyorquinos en 31 distritos del Consejo, asignando más de 40 millones de dólares en fondos de Capital. El proceso registró un aumento del 45 por ciento en el número de electores con respecto al ciclo anterior, debido en parte a la opción de votación electrónica y a una mayor difusión.

PBNYC continúa estimulando la innovación, utilizando mapas interactivos para solicitar ideas y datos abiertos que permiten a otros grupos crear herramientas de transparencia.

Consideraciones

Inclusión. La participación electoral no ha aumentado proporcionalmente en todos los grupos, por lo que la ciudad se centra ahora en formas de utilizar la tecnología para aumentar la participación de los grupos marginados. Esto es consistente con la evaluación del Centro de Justicia Urbana del ciclo de presupuesto participativo 2014-15, que recomendó que los sitios de votación digital sean complementados con cédulas impresas y que estén disponibles a los electores no anglófonos, con el fin de no perder de vista la participación de los neoyorquinos tradicionalmente desfavorecidos. El informe mostró que las personas de color, los residentes de menores ingresos y los no anglófonos tenían más probabilidades de emitir votos durante el presupuesto participativo (PB) que durante las elecciones locales, y que la difusión a través de las escuelas, las visitas domiciliarias y los grupos comunitarios era una forma más eficaz de llegar a esos votantes que a través de Internet y de los medios de comunicación social.

Punto de contacto innovación

Marissa Yanni
Gerente de Presupuesto Participativo

¿Quién más está intentando esto?

Estonia

Estonia puso a prueba la votación virtual en las elecciones municipales de 2005 y celebró las primeras elecciones parlamentarias virtuales del mundo en 2007. El voto en línea se basa en el sistema universal de identificación de ciudadanos de Estonia, que da a cada persona una identidad digital. Los investigadores han destacado graves vulnerabilidades de este innovador sistema. 

Boston, Massachusetts, EE.UU.

El programa de presupuesto participativo "Youth Lead the Change" (Juventud que lidera el cambio) está abierto a residentes de 12 a 25 años. El programa asigna un millón de dólares en fondos públicos y ha utilizado la "Votación de Mochila" (Knapsack voting), una forma más sofisticada de obtener las prioridades de los votantes. Este método de votación da a los electores las mismas limitaciones y ventajas que los políticos, es decir, tienen que elegir un grupo de proyectos para gastar el presupuesto total, como, por ejemplo, elegir qué artículos caben en una mochila. El gobierno de la ciudad utilizó la tecnología para crear una propuesta conciliatoria con los proyectos más populares, incluyendo mejoras a un parque, exhibiciones de arte público y computadoras portátiles para una escuela secundaria local.

Varios, EE.UU.

En 2012, investigadores de Stanford desarrollaron una plataforma de voto digital de código abierto. La plataforma fue diseñada originalmente para la elaboración de presupuestos participativos en un barrio de Chicago, y está pensada para ser utilizada presencialmente en una cabina de votación, complementada con cédulas de votación impresas. Se ha utilizado en más de 25 elecciones en todos los Estados Unidos y ahora tiene capacidad para voto aprobatorio, votación de mochila (knapsack voting), mapeo, voto por orden de importancia y voto comparativo. Leer más