Innovación

En un esfuerzo por generar confianza, ampliar las oportunidades económicas y prestar servicios a los barrios menos atendidos, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires está dando ejemplo al establecer una presencia en nuevas partes de la ciudad.  Como parte de este esfuerzo, el gobierno ha trasladado los principales ministerios y otras instalaciones gubernamentales a una variedad de vecindarios pobres y desatendidos, junto con personal municipal. Si bien la construcción de edificios físicos puede ayudar a dotar de infraestructura moderna a estas zonas, la presencia de trabajadores gubernamentales en estas zonas aporta una combinación de beneficios valiosos.

La reubicación se lleva a cabo estratégicamente, y su impacto es doble: (1) envía un mensaje simbólico a estas comunidades de que su gobierno les rinde cuentas, les pertenece y es accesible; (2) aporta a estos barrios una inyección real y diaria de actividad económica y social como resultado de la afluencia de miles de empleados municipales que ahora trabajan en estos barrios.

Desafío Democrático

En comunidades con dificultades económicas, el gobierno local puede sentirse como un recurso remoto e inaccesible que está desconectado de la realidad de la vida en la ciudad.  Esas percepciones inhiben la participación ciudadana y socavan la confianza en las instituciones democráticas. Particularmente en las grandes ciudades, donde los principales centros de gobierno más cercanos pueden estar a grandes distancias de otros barrios, la falta de una presencia visible puede contribuir a que ciertos residentes tengan la sensación de estar alejados -física, socioeconómica y políticamente- de las prioridades del gobierno.

¿Cómo lo hicieron?

Cuando los líderes de Buenos Aires quisieron revitalizar el suroccidental barrio de Parque Patricios -un área con poco acceso al tránsito, la actividad comercial y la seguridad- tomaron algunas medidas bastante convencionales: exenciones fiscales para las empresas; programas para empresarios y residentes; y estaciones de metro y de bicicletas de uso compartido. Luego, en 2015, la alcaldía y sus 1,200 empleados abandonaron el centro de la ciudad y se trasladaron al Parque Patricios, lo que indicó un serio interés y deseo de revitalizar el área.

El edificio mismo, lleno de luz y con mamparas de vidrio, es una señal del compromiso con la transparencia, y la presencia del gobierno consolida un distrito lleno de los tipos de industrias globales que probablemente atraigan a trabajadores talentosos que tradicionalmente han buscado oportunidades fuera de la Argentina.  En la misma línea, la ciudad anunció en 2017 que su Ministerio de Educación se trasladaría a la empobrecida Villa 31, uno de los asentamientos informales más antiguos de la ciudad, como parte de un Plan Integral de Urbanización de 400 millones de euros apoyado en parte por el Banco Mundial. También en ese barrio, el alcalde Rodríguez Larreta estableció un Centro de Desarrollo Empresarial y Laboral, una oficina desde la que ahora trabaja un día a la semana. Y varias otras agencias gubernamentales planean ahora albergar también a trabajadores en la Villa 31 - un vecindario que, hasta el año pasado, ni siquiera tenía una escuela.

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La estrategia también ha creado oportunidades para restaurar edificios históricos y transformarlos en instalaciones modernas con potencial para catalizar el desarrollo económico.  Por ejemplo, el Palacio Lezama fue construido en 1910 como la reluciente sede de la tradicional empresa de galletas "Bizcochos Canale"; el edificio es ahora un centro de innovación del siglo XXI, sede del Ministerio de Modernización y del Ministerio de Desarrollo Urbano de la ciudad.  Otro edificio histórico, Elefante Blanco, fue destinado a ser el hospital más grande de América Latina, pero posteriormente fue abandonado; la ciudad ha anunciado que el sitio pronto se convertirá en la sede del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

Incluso donde no se han construido nuevas edificaciones, el objetivo del gobierno de expandir su presencia y visibilidad en los vecindarios desatendidos también se ha manifestado a través de programas innovadores que hacen que representantes del gobierno interactúen con los residentes de estas áreas.  Por ejemplo, la ciudad ha convertido sus 54 comisarías de policía en centros para que los vecinos participen, den sus comentarios y el gobierno pueda rendir cuentas. Cada mes, un alto funcionario de la alcaldía se presenta en estas oficinas para responder preguntas y compartir el progreso sobre las prioridades con los residentes locales - y al enviar cada mes a cada uno de los altos funcionarios al mismo lugar, los residentes pueden hacer un seguimiento del avance, lo que les permite interactuar con regularidad con un líder del gobierno y contribuye a una cultura de inclusión y rendición de cuentas.

¿Cuál es el avance?

Al extender la presencia del gobierno por toda la ciudad, los funcionarios creían que habían ayudado a mejorar la confianza entre los residentes y habían contribuido a un enfoque más equitativo e inclusivo del gobierno y el desarrollo económico.  

La presencia del Alcalde en la Villa 31 - históricamente uno de los asentamientos humanos más grandes y notorios de la ciudad- ha contribuido a grandes avances en el vecindario:

• El compromiso ha ayudado a atraer la atención del mundo hacia el vecindario, es así que el Banco Mundial ha proporcionado asistencia técnica para integrar estrategias de eficiencia energética con el fin de mejorar la infraestructura de la zona. 

• Su visibilidad dentro del vecindario también ha sido instrumental para restaurar la confianza necesaria entre los residentes a fin de llevar a cabo mejoras importantes en el área, tales como un sistema de alcantarillado modernizado, un patio de recreo y alumbrado público.  Cuando se le preguntó cómo la ciudad ha superado un déficit de confianza tan dramático, un líder municipal no dudó en responder: "Todo se trata de presencia, presencia, presencia, presencia. Nos ven aquí, ven al alcalde aquí, y eso hace la diferencia".

• El gobierno municipal continuará impulsando esta estrategia en el vecindario durante el próximo año, cuando el ministerio de educación de la ciudad está programado para reubicarse hacia dicha área.

En cuanto al estímulo económico, la revitalización de Parque Patricios es un éxito bien documentado:

• La presencia del gobierno municipal en ese barrio, combinada con un paquete de incentivos económicos, ha producido una afluencia de más de 250 nuevos negocios, trayendo a más de 12.000 trabajadores a la zona cada día de la semana.

• Sin embargo, hay señales de que la promesa del barrio aún no se ha cumplido plenamente.  Los observadores han identificado varias maneras en las que el gobierno municipal podría aprovechar su presencia para contribuir al ecosistema económico del vecindario, incluyendo la programación en el Parque Patricios o a través de cambios en la infraestructura para hacer que el área sea más transitable, accesible y esté conectada con otros barrios.  

Consideraciones

A pesar de esta inyección de actividad y de un volumen de comercio complementario, los informes sugieren que la transformación tiene sus límites.  Por ejemplo, debido a que estos trabajadores se desplazan durante la semana en horario laboral, su ausencia por las noches y los fines de semana ha limitado las oportunidades de restaurantes y otros lugares de esparcimiento.

Trasladar a un número importante de personas que se desplazan diariamente, en particular cuando esas personas pueden tener un estatus socioeconómico diferente al de los residentes de la comunidad de destino, puede contribuir a crear tensiones si no se maneja de forma cuidadosa. Las autoridades de la ciudad de Buenos Aires informan que las consultas públicas han ayudado a mitigar esos riesgos; las ciudades deben ser conscientes del impacto - y de los posibles conflictos - que puede resultar al reubicarse en vecindarios desatendidos.